El otro día,
sonreí como se sonríe en los reencuentros.
¿la causa?
Una voz que tenía tu acento..
y que pronunciaba mi nombre.
Sin embargo,
como sucede en los juegos fantasiosos de la mente,
no tardé en advertir que no eras vos.
y luego siguió un silencio,
y el silencio devino en nostalgia..
Mi mente juega a la alegría y la nostalgia,
me inundan deseos que arrancan fronteras..
A veces sueño
que el sol que entra por la ventana de mi habitación,
un día brillará en tus ojos oscuros.
y de tu boca nacerán palabras
que entraran por mis oídos,
para luego dormir en mis labios
dibujando ese gesto.
Y al mirarme entenderás..
Mis labios no dirán nada,
y al hacerlo lo dirán todo..
Comprenderás el resultado,
de cuando la lejanía deja de ser...
No hay comentarios:
Publicar un comentario