Había un país de descaros tan abiertos,
que del cielo llovía cianuro,
las palanganas eran de oro,
pero el cuerpo no vivía de oro.
Había un país donde se privatizaba la riqueza,
y se hacía pública la pobreza,
donde la educación es un gasto,
y los salariazos una necesidad
Había un país tan pacifico,
que los buques traían ositos de peluche,
y las miras de las armas eran grandes,
para vernos mejor..
Excelente! Felicitaciones compañero.
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