viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad..

La navidad se toma de acuerdo al gusto. Al menos yo disfruto ver a la gente alegre, pero odio que esa alegría sea cosmética, me parece ridículo ver a las personas comprando y comprando, es como una alegría que nace producto del maquillaje que brinda el materialismo.

Un día mientras viajaba en el bus(cosa que se me hace sumamente productiva) observé uno de esos parqueos en que se arman ferias de productos, y con tristeza percibí como las personas se abalanzaban contra aquellas cosas, era como mirar a varios caninos pelearse por un trozo de carne que se lanza al suelo, esa imagen me acompaño durante todo el viaje y en realidad me pareció grotesca, mi cuñado dice que el instinto de cazadores hoy se transformó en consumismo, yo estoy totalmente de acuerdo, ¿pero porque tiene que ser así? ¿Porque tenemos que consumir y consumir para tener alegría en estos días?

Hoy muchos se pondrán atuendos nuevos, eso esta bien.. Sin embargo, muchos realmente no necesitan esas cosas en este momento, talvez lo hacen por la absurda presión social, que los obliga a consumir.. al final de cuentas quien se fija si la camisa que llevas es nueva o no...o talvez si se fijen, pero que tiene si te pones una camisa bonita pero que no esta nueva, ¿que tiene eso de malo?

Un día leí en una pagina esta frase, o no sé si fue don pepe que la mencionó en una entrevista, no recuerdo pero decía así:"No hay derecho a las cosas superfluas, mientras hallan personas que carezcan de lo indispensable. Yo recibí esas palabras y las interioricé, y pensé que en este preciso momento hay personas que no tienen comida, no tienen agua, no tienen alegría... Y es que no se trata de hacer asistencialismo para la foto y para que todos digan que bueno es este o aquel, se trata de transformar para que esas personitas que carecen de lo indispensable, puedan tenerlo durante toda su vida. Confieso que muchas veces he sido asistencialista, y si de verdad he regalado cosas a familias con escasez de los indispensable, pero me he puesto a pensar como han hecho ellos cuando lo que les regalé, se les acabó...Realmente me siento mal con la sola idea de que regresaron a la condición anterior, y han continuado careciendo de lo indispensable...

Yo la he pasado bien, sin esperar nada, solo compartiendo. Conversar siempre es un buen regalo, en estas fechas en que es inevitable la nostalgia. La nostalgia es un elemento adicional a la paz, el amor y la fraternidad, no es algo triste, aunque puede serlo dependiendo del recuerdo. La nostalgia nace de los recuerdos felices que ya pasaron y que no volverán, y me gusta no sé si por masoquista emocional o por otra razón que todavía no determino, pero me gusta ese cosquilleo cuando vienen los recuerdos como en un aguacero, gota a gota y multiplicándose.

Ayer en el Hospital, me pasó algo bonito, digo que fue bonito por la reacción. Una enfermera acostumbrada a escuchar tecnicismos médicos y noticias que a veces no son alentadoras, se sorprendió cuando me acerqué y le dije: "que pase una feliz navidad" , fué hermoso la sonrisa de ella, nunca la había visto tan alegre en varias vacaciones de trabajar en ese lugar, y realmente me fui con la satisfacción de que unas palabras en el momento indicado, transforman más que el regalo más caro.

Yo consumí lo mínimo, entregué lo mejor. Me siento bien, sin stress, sosteniendo al mundo ecológicamente, aunque sean pocos los que deciden no consumir y el aporte de ellos sea como una gota en el mar..Mi conciencia esta tranquila, tengo amor, paz, fraternidad y nostalgia. Dibujé una sonrisa en quien no la tenía. Eso me basta, me siento alegre!

Felices Fiestas!!

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Susurros del Tiempo por Diego Zúñiga Céspedesse encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Costa Rica License.