lunes, 20 de abril de 2009

Que la luz sea una fugitiva!

Me fascina eso de que la luz se escape de vez en cuando. Por supuesto que arrastra daños colaterales, por ejemplo anoche perdí el trabajo en el que había puesto mucho de mi tiempo y mi energía.
Lo cierto es que la oscuridad y esa sensación de libertad que la acompaña es un momento que no cambiaría por ningún motivo,a pesar de cualquier cosa.
Cuando la luz muere, mueren tambien muchas cosas superficiales : muere la televisión, muere la computadora, los anuncios comerciales, muere la contaminación sónica, muere la ansiedad de las ocupaciones.
Cuando la oscuridad nace, el planeta respira vida, nace la poesía, nace el silencio, en el cielo las estrellas se ven más intensas, nace una intimidad con nosotros mismos,nos escuchamos y reflexionamos. Sencillamente nos vemos en nuestra escencia, no hay aditamentos extra, el mundo se desacelera, avanzamos con el dulce sabor del tiempo cuando avanza sin prisa, por esto sería muy saludable que la luz se convierta en fugitiva de vez en cuando, porque no hay nada más importante que reencontarnos con lo que somos, lo que siempre hemos sido pero que en medio de tanta claridad no hemos logrado descubrir...
Que viva la oscuridad y la luz fugitiva!

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Susurros del Tiempo por Diego Zúñiga Céspedesse encuentra bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Costa Rica License.