Normalmente no escribo de política en este blog, pero me urge hacerlo. Me urge la necesidad de dejar, de una vez por todas, de escuchar discursos vacíos, discursos que se dicen y no se sienten. Me mueve la inmensa necesidad de ver gente de verdad breteando por una idea, me urge la necesidad de ver un partido político que no sea como un equipo de fútbol. Me llena la alegría de un niño cuando se le dan las herramientas para que pueda seguir alimentado la curiosidad de conocer y explicar todo lo que esta en su entorno. Me urge la necesidad de borrar del mapa la vanidad, el egoísmo. Me urge la necesidad de ver nacer como la flores, un montón de gente sensible, que de verdad quiera tomar como suyos los sufrimientos y injusticias, y transformarlos en alegría y plenitud. Quiero que la gente quiera cambiar lo que esta mal y potenciar lo que esta bien.
Poder, ¿Para que sirve el poder? si no se emplea para solucionar problemas y brindar oportunidades. Me urge la necesidad de que me parta un rayo si alguna vez pienso en dejar de pensar en mis semejantes
Quisiera que el único patrón cultural sea el amor, el amor que mueve las más sublimes acciones, que atrae a la fuerza para poder concretar las más grandes acciones.
Si buscas sentirte bien solamente por llegar, mejor aléjate. Porque uno se siente bien, solamente cuando se ve el fruto de lo que pudiste hacer, cuando hay una persona que es atendida con calidad y calidez en un hospital, cuando esta misma persona no tenga que hipotecar todo por un padecimiento, cuando un niño logra ser adulto con toda la posibilidad de romper un circulo de pobreza.
Quiero ver políticos, fuera de sus oficinas, leyendo lo que esta plasmado en la calle, las grandes asimetrías que hemos tolerado por mucho tiempo.
De verdad quiero que todo sea diferente, y me urge que la gente pueda montarse en el vagón de todos estos sueños
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